El uso de estas instalaciones responde a factores estéticos más que terapéuticos, si bien existen indicios de que pudiera influir positivamente con relación a trastornos del estado anímico, como el trastorno afectivo estacional.
Además, otro beneficio del bronceado artificial es la producción de vitamina D. A pesar de que acudir al solárium no sea una práctica asentada en los países mediterráneos debido a la suficiente cantidad de luz solar, se está extendiendo cada vez más su uso y adquisición de sistemas domésticos de bronceado.