El microbioma es un ecosistema de microorganismos beneficiosos que viven en nuestro cuerpo y son esenciales para nuestra salud. El microbioma de cada persona es como una huella dactilar: es diferente y único.
El microbioma de la piel es un componente esencial de la barrera cutánea. Pero sus funciones van mucho más allá:
· Inhibe la colonización de agentes patógenos. Como todas las especies de seres vivos, las bacterias compiten entre ellas para colonizar los ambientes, y cuando una bacteria patógena quiere infectar nuestra epidermis, encontrará las bacterias de la piel que impiden esta colonización.
· Regulan nuestro sistema inmune de manera que esté en estado continuo de alerta.
· Determina nuestro perfume corporal: las bacterias que conforman el microbioma cutáneo tienen una enorme influencia en la producción de olor corporal en función de cómo reaccionan ante el sudor.
· Mantenimiento e hidratación de la piel: en la epidermis está presente una película formada por lípidos y que permite que la piel se mantenga siempre hidratada, firme y sana. Cuando hay problemas, la piel se vuelve áspera por las dificultades para retener humedad y se pierde parte de la función protectora. Gracias a las bacterias se ayuda a la degradación de los lípidos presentes en la superficie de la epidermis y garantizan así que esta película hidrolipídica se mantenga siempre en condiciones.
· Protección frente a los rayos UV: las bacterias del microbiota cutáneo conforman una capa en nuestra piel que nos sirve como protección natural actuando como una crema solar.